IR AL GOLPITO

Un blog de Malena Millares

martes, 21 de agosto de 2018

FINAL DE UNA ETAPA


Estimados lectores:

Desde los primeros pasos de este blog hasta hoy han pasado ocho años. Nació y se desarrolló en el seno de la web oficial de la UD Las Palmas, creciendo día a día en lecturas y en seguidores de muchos países. A lo largo de este tiempo he publicado doscientas diez entradas, algunas documentadas con fotografías y vídeos, y todas ellas escritas con la máxima ilusión y el mayor de los respetos, dedicadas, mayormente, al equipo amarillo.

En el mes de septiembre del año 2010 tuve el honor de ser invitada por la directiva del club para participar en un nuevo proyecto de expansión y comunicación del mismo, y junto a otros compañeros blogueros iniciamos una etapa llena de ilusiones, profesando al blog mucho cariño.

He contactado con personas que han aportado mucho a mi vida; también he podido sentir el agradecimiento sincero de todos aquellos que por un motivo u otro se sentían parte de alguna historia pero poco reconocidos; me atreví con los anónimos recreando sus vivencias; he recordado a jugadores importantes que ya no están entre nosotros, y me he sentido feliz intentando llevarles a ustedes mi particular visión de las cosas. 

Pero como todo tiene un principio y un fin, la etapa de este blog dentro de la web oficial de la UD ha concluido, aunque Ir al Golpito continuará abierto para que puedan acceder a sus publicaciones a lo largo de su andadura, y, por supuesto, para las que tengan que llegar.

¡Gracias a todos por sus lecturas!

Pueden enlazar, si lo desean, con IUSPORT https://iusport.com/, página en la que continuamente nos están informando sobre las últimas noticias del deporte, que ha tenido a bien incluirme como blog agregado, por lo que manifiesto mi profundo agradecimiento.

¡Arriba d'ellos!




























domingo, 19 de agosto de 2018

GANAR

Buen arranque liguero el de la UD Las Palmas en el Gran Canaria. Ha conseguido su primera victoria ante el Reus y eso es lo importante, aunque no haya sido un partido vistoso. Como decía Luis Aragonés “hay que ganar y ganar y ganar”, y en Segunda División aún más. La única manera de lograr el objetivo del ascenso, meta de antemano marcada, es sumar y sumar y sumar, y mientras esto se  obtenga relativamente pronto ya sobrará tiempo para hacer virguerías con el balón. 

Se nota, como es natural, la falta de forma de los jugadores, el poco fuelle para acometer con garantía demasiados minutos, pero así y todo no me ha decepcionado el equipo.

Tenemos de vuelta, con treinta y siete años, a nuestro particular RC7, que sigue atesorando muchas cualidades. Rubén Castro anotó dos goles, y no sé si de haber otro delantero en esas jugadas los hubiera materializado. 

Después de la última temporada en Primera, de infausto recuerdo, parece que se renuevan las ilusiones. Pero, como bien dijo Manolo Jiménez: Si ganamos al Reus no estaremos en Primera. 

¡Arriba d'ellos!

lunes, 23 de abril de 2018

Y AHORA QUÉ

El descenso de la UD Las Palmas a Segunda División A no ha sido noticia inesperada. Acabó la temporada anterior enferma, y comenzó la actual sin que un especialista diera solución a su mal. Un año deportivo de lo más aciago, porque, desde la pretemporada, sus dirigentes no atinaron con la fórmula para apuntalar las columnas de un edificio que llevaba meses tambaleándose. Y de aquellos polvos, estos lodos.

Ayer los futboleros de la provincia de Las Palmas, así como los seguidores amarillos que viven en diferentes rincones del planeta, sentimos una rotura en nuestras entrañas.

Aquel ascenso fallido ante el Córdoba sirvió para que el corazón de los hinchas de la UD diera un vuelco, convirtiendo un sentimiento de rabia y frustración en una marea de complicidad con el equipo, llevándolo en volandas el año posterior hasta el ascenso a Primera.
Paco Herrera, quien pronunció aquella celebre frase “Nos veremos en la guagua”, puso la guinda al pastel al contagiar su fe a los suyos. Araujo marcó el gol en los últimos minutos y el delirio se adueñó del Gran Canaria.
Pero no estaba Herrera destinado a continuar llevando las riendas del equipo, y fue sustituido por Quique Setién.

Con este último se vivió una etapa dulce, el tiempo más lúcido e ilusionante de las últimas décadas, acorde con nuestro singular juego, raso y pausado. Supo extraer lo mejor de sus jugadores, tanto de los apáticos como de los olvidados. Pero no estaba tampoco Setién destinado a continuar en la UD Las Palmas, siendo su salida un episodio desasosegante.

Si muy mal se echó a andar a la actual temporada, y si peor fue haciendo su recorrido, era de esperar que a falta de cuatro partidos terminara con un descenso. Márquez, Ortíz, Ayestarán y Jémez fueron, cada uno a su manera, los que condujeron la etapa más difuminada, sin facciones en su rostro, de esta entidad.

Pero nada llega por ciencia infusa. La trayectoria obedece a una planificación con más errores que aciertos. En fútbol se asciende y se desciende de categoría, según para quien, con relativa frecuencia, pero cuando se acomete con dignidad, el dolor se gestiona de manera equilibrada. Sufrir un descenso en casa, y por goleada, habiendo sido espectadores de una película que desde el comienzo no ofreció ninguna duda de su final, produce desazón, y de ahí la desafección de la hinchada.

Y ahora qué, cómo se recompone un jarrón roto en tantos pedazos...
Muchos cambios sustanciales tendrán que verse para que el jarrón pueda pegarse sin que apenas se noten las fisuras.
Ni esta afición, ni esta entidad con sesenta nueve años de vida, pueden andar a la gresca, no nació para esto. El escudo, la pasión por sus colores y la digna historia que le acompaña no merecen ni un fallo más de base.

Arriba d'ellos”


domingo, 7 de enero de 2018

UNA CARRERA SIN META

Si bien es cierto que los números aún pueden salvar a la UD Las Palmas del descenso, no es menos cierto que la puesta en escena y el espectáculo ofrecido durante toda la temporada, incluida la tarde de ayer, nos llevan a presagiar que la dinámica del equipo no es la óptima para una recuperación casi milagrosa que nos libre de la quema.

Con la llegada del cuarto entrenador, Paco Jémez, hemos apreciado en dos partidos, uno de Copa y otro de competición regular, una mejoría notable en los primeros cuarenta y cinco minutos, para luego diluirse en la nada en las segundas partes. Tremendas fueron las palabras del míster después del encuentro con el Eibar: “Hay cosas más graves de lo que pensaba”.

Si echamos la vista atrás, apenas unos cuantos meses que abarcan la última etapa de Setién, no se nos esconde que el declive comenzó con la noticia de que no habría renovación. Al finalizar la temporada 2016/2017 algunos jugadores reconocieron, públicamente, haberse entregado a la desidia, por aquello de la permanencia conseguida con antelación y el hecho de saber que quien estaba dirigiéndoles ya no se sentaría de nuevo en el banquillo. Y comenzó una nefasta carrera sin meta que se ha ido saldando con demasiadas derrotas y pocas victorias.

Observando desde la distancia, no parece que algunos de los nuevos fichajes de esta temporada hayan sido los adecuados para defenderla, puesto que Jémez, recién llegado, no quiere contar con ellos. “Creo que tenemos la mejor plantilla en la historia de la UD Las Palmas”, son palabras de su presidente que por desgracia nos están recordando el cuento de los Hermanos Grimm, con la tristeza de que el Príncipe se convierte en cada jornada un poco más en Rana.

El año empieza, y pronto lo hará la segunda vuelta. Errores, haberlos haylos, y ya que a este entrenador le dejan hacer, algo muy recomendable, espero que una luz divina le ilumine para transmitirle al equipo todo lo que convenga y así permanezca un año más en Primera. Luego se verá. Aún quedan secuelas del Cordobazo, y un remanente del ascenso con las emociones al límite, y no se puede repetir nada parecido tan pronto. No hay que seguir en posición sedente.

¡Arriba d'ellos!



sábado, 9 de diciembre de 2017

NO CABEN MÁS ERRORES

Ahora mismo no existen palabras ni gestos que puedan consolar o animar al seguidor de la UD Las Palmas. La realidad es que los diez puntos conseguidos hablan por sí solos. La espiral en la que ha entrado el equipo no es nada halagüeña, porque, aunque quedan partidos por delante, la imagen ofrecida hasta el día de ayer no da señales de mejoría ni cosa que se le parezca. Son dos los entrenadores que han cogido las riendas del equipo desde que comenzó la temporada, y tres si se cuenta con Paquito Ortiz, que ejerce como tal hasta que venga el nuevo entrenador, el cual parece que viaja en globo.

Este año, que pronto acabará, no ha sido todo lo bueno que hubiésemos deseado para los intereses del Club. Si la marcha de Setién, anunciada meses antes de que finalizase la 2016/2017, fue un affaire muy desagradable, luego estuvo en el aire la llegada de De Zerbi, un enigma que se resolvió finalmente con la contratación de un hombre de la casa, Márquez, para culminar con su dimisión como ya conocemos. Posteriormente, lo de confiar en Ayestarán (sin lograr una victoria en Primera División) para revertir la situación, acabó como el rosario de la aurora, y con un enfado considerable por parte de los aficionados que no dudaron en señalar al presidente y a la dirección deportiva como los culpables de este perjuicio.

Las salidas de Roque y de Boateng aún no han sido digeridas por los seguidores de la UD; fueron dos jugadores cruciales para la permanencia. La estancia temporal de Vitolo ilusionó a todos, aunque el tiempo y el propio jugador se encargaron de que su cesión quedase en agua de borrajas. Nunca estuvo a la altura deseada y fue un fiasco su paso por el Gran Canaria.

Quedan 69 puntos en litigio. Son muchos. Y aunque parezca una utopía se podría conseguir la permanencia. De momento no está el equipo confeccionado para más batallas. Pero la desilusión se ha instalado en la mayoría de los corazones amarillos, que no otean un horizonte risueño. Si la victoria frente al Betis pareció ser una nueva línea de salida, la derrota ante el Alavés convirtió aquellos tres puntos en flor de un día.

A nivel personal, independientemente de sistemas de juego y demás cuestiones (dominio de los entrenadores), observo la poca regularidad y espíritu de lucha de los nuestros en el campo. No puede ser que encajemos tantos goles y apenas metamos algunos teniendo gente para ello. Esta nefasta dinámica tiene que dar un giro ya. Me agotan las declaraciones manidas después de los partidos. Si realmente sienten lo que dicen, si son conscientes de dónde están y del privilegio que supone hacer lo que les gusta y ganar tanto dinero, que se dejen hasta la médula ósea en cada partido. Que no se queden como si nada cuando no sean convocados, y que sean competitivos en la próxima ocasión. Que se olviden de la gomina y las barbas cuidadas, que salgan con el cuchillo entre los dientes, desaliñados y con caras de “esto me lo como hoy”.
Que no haya más fotos con los jugadores, ni selfis, ni tonterías, nada de nada hasta que todo esto cambie. Deben saber que ellos tienen gran parte de responsabilidad en los éxitos como en los fracasos.

Espero que el nuevo míster pueda trabajar sin interferencias internas y externas, y que los muchachos hagan también un examen de conciencia, porque lo necesitan.

¡Arriba d'ellos!




martes, 26 de septiembre de 2017

MÁRQUEZ, UN HOMBRE DIGNO

No sabremos si M. Márquez, el entrenador de la UD Las Palmas que ha dimitido recientemente, era el candidato previsto para sustituir a Setién desde el primer momento o fue el entrenador elegido a última hora debido a las circunstancias. Los rumores apuntaban a que vendría un señor italiano, pero no fue así. En este caso se mantuvo en secreto el nombre del nuevo míster y al final fue un hombre de la casa.

Esta dimisión no ha dejado indiferente a nadie. No suele ser lo habitual, ni siquiera una destitución, nada más comenzar la temporada, y habiendo conseguido seis puntos de dieciocho posibles, un equipo que, se diga lo que se diga, seguirá compitiendo por su permanencia en Primera División durante algún tiempo.

Como toda persona que asciende en su trabajo, empezaría esta nueva andadura lleno de ilusiones y con ganas de hacer algo significativo con el primer equipo. Su trayectoria le avala. Pero (sólo Dios y él saben los verdaderos motivos) Márquez ha dimitido. Su gesto le honra. Ha dicho hacerlo por dignidad y honestidad. Y ha añadido entre otras cosas "no haber podido transmitir a los jugadores lo que quería".

Su sinceridad durante todo este tiempo ha sido sorprendente, y hoy mucho más. No es fácil encontrarse con personas tan transparentes y limpias. Le deseo mucha suerte, y le agradezco su cercanía en el futuro al primer equipo.

Si no hubiese dimitido no sé si con el tiempo lo seguiría entrenando, nunca se sabe. Guardiola empezó casi sin experiencia y siendo muy criticado y hay que ver lo que consiguió. Y no estoy haciendo comparaciones, simplemente recuerdo ese hecho, porque en el fútbol casi nunca dos más dos suman cuatro.

Ahora le toca al club trabajar mucho y bien.

¡Arriba d'ellos!





sábado, 20 de mayo de 2017

FINAL: EN LA ISLA, PERO EN PRIMERA

Cualquier temporada en su comienzo trae consigo puñados de ilusiones y expectativas, y la de la UD Las Palmas, que hoy cerró con derrota (3-0) frente al Depor, no lo fue menos. El equipo amarillo, sorprendentemente, se aupó como líder en las primeras semanas de la competición, y, aunque se sabía que era algo anecdótico, deleitó al panorama futbolístico nacional y foráneo por el juego desempeñado en el inicio.

La primera vuelta resultó ser de lo mejorcito que hemos visto en décadas. Hubo partidos en los que aparecieron los ecos del desaparecido Estadio Insular. La delicia de un juego pausado y raso, al más puro estilo canario, la precisión en los pases, la seriedad y el oficio de los jugadores, quienes asimilaron en breves jornadas un estilo de juego con la impronta de Quique Setién, consiguieron los halagos de la mayoría de los amantes del fútbol. Los puntos conseguidos en el Gran Canaria, fortín hasta principios de 2017, más los sumados hace unos meses, han sido los suficientes para volver a jugar la próxima temporada en Primera División, único objetivo que se marcó el club en verano de 2016.

Tristemente llegó el retroceso de quienes habían puesto mucho color en las portadas de los periódicos y contenido en las tertulias deportivas. La quimera de algunos por jugar en la Europa League se desvaneció cuando en casa ya no se sumaba de tres en tres, y los pedazos de un sueño roto quedaron a merced del aire, de unos aires isleños.

Algunos creen que el declive del equipo data del partido contra el Real Madrid; lo achacan a la escapada nocturna de algunos futbolistas que el míster hizo pública. Otros piensan que el anuncio temprano de Setién de no continuar, terminó por desquiciar al entorno. También existe la opinión de que el entrenador no fue apoyado por sus mandamases en momentos complicados de la liga; por ejemplo la citada escapada. O que ciertas declaraciones del presidente hacia su entrenador, y con respuesta de éste, o viceversa, han sido parte del detonante de este anodino final de liga. Opino que algunas torpezas, en cuanto a relaciones personales se refiere, se han cometido. Lo óptimo para negociar una renovación siempre será dentro de la intimidad de un club. De los errores siempre se aprende, por ello espero que todo lo acontecido en estos últimos meses no volvamos a vivirlo.

A Quique Setién le agradezco mucho su paso por la isla. Con sus errores, con sus virtudes, nos devolvió una ilusión por el juego que estaba dormido, casi olvidado por los que tenemos unos cuantos años en esto del fútbol. Y, si no consiguió colocar al equipo en puestos más altos, habría que analizar si este final tuvo que ver más con un estado de ánimo chungo y generalizado que con las aptitudes de los profesionales.

Nuevamente se abrirá otro ciclo para la UD Las Palmas. Llegó el momento del descanso. También el de la autocrítica y la reflexión. Deseo éxito a quienes moverán los hilos del próximo proyecto, para que sea ilusionante en todos los aspectos.

¡Arriba d'ellos!


jueves, 27 de abril de 2017

VERGÜENZA Y FRUSTRACIÓN

Es difícil asimilar lo que le ocurre a la UD Las Palmas en esta segunda vuelta. Increíble nos parece que, desde aquella victoria en el primer partido en Valencia, no haya ganado fuera del Gran Canaria. ¡Increíble! Y se aproxima el cierre de la temporada.

La plantilla la componen veintitrés jugadores. Hombres (los elegidos en cada partido) a los que se les presupone pundonor y espíritu competitivo, porque no se puede entender otra cosa de quienes desempeñan el trabajo que siempre soñaron tener desde chiquillos: jugar en la Primera División del fútbol español, considerada la mejor liga del mundo, y, a la par, bien remunerados.

El míster les entrena, les transmite su idea del fútbol, insiste en la consecución de la misma, acertando unas veces y errando en otras. A ratos ejerce de sicólogo y a ratos de protector. Se equivoca también, charla con ellos y les pide perdón. Todo parece situarse dentro de lo normal, dado que se trata de relaciones humanas inmersas en el deporte, aunque no debe ser fácil gestionar los egos de tantas individualidades. Pero no se puede entender la indolencia de la mayoría de estos jugadores manifiesta en los encuentros lejos de la isla. Se siente vergüenza y frustración, para caer casi en el desamor.

Al equipo de nuestra tierra se le ha apoyado desde sus comienzos, observando sus devenires desde el cariño, y siempre, a pesar del enfado, de los desahogos en su contra (últimamente prodigados en las redes sociales) se sigue estando a su lado. Se imagina al equipo como un ente aparte, lejos de todo lo que le rodea desde dentro, incluso de los jugadores de turno. Parece un ser vivo con alma que resulta intocable, algo que se necesita proteger y cuidar, lavar y peinar, vestirlo como si fuera un hijo, y es entonces cuando aparece el papel de la afición.

De nuevo con los pies en el suelo, se sigue sin comprender cómo un equipo que sorprendió a propios y extraños con su jogo bonito, y victorias en casa a lo largo de la primera vuelta, no muestra la misma entrega para ganar fuera. Miles de aficionados han recorrido esas carreteras de la península para verlo jugar, y el grito posterior es unánime: “Hemos hecho el ridículo”.

El fútbol es tan sorprendente que podríamos ver de aquí al final todo lo contrario. Pero si en la mente de algunos se ha acomodado la idea de la permanencia recientemente conseguida, lo dudo. La carne en el asador se debe poner hasta el final, por profesionalidad y por prurito personal.

¡Arriba d'ellos!



viernes, 7 de abril de 2017

LA CARA FEA DEL FÚTBOL

El fútbol también tiene una cara fea, y no es, precisamente, la que muestra el propio deporte, sino la que le ponemos quienes pululamos a su alrededor.

Últimamente ¿qué vemos, qué escuchamos? Pues nada más y nada menos que disputas entre padres en encuentros de infantiles, llegando a causar en algunos casos lesiones graves, bien entre ellos o al colegiado de turno. Apuestas en las que participan los propios jugadores, sin importarles el devenir de su club. Aficionados que invaden los campos poniendo en peligro la integridad física de los jugadores, o haciendo abortar un ascenso casi hecho. Ofensas desde la grada a futbolistas de otra raza. Palabras y gestos hirientes de los jugadores hacia el trío arbitral, con la consecuente sanción al infractor que deja a su equipo mermado en uno o varios partidos. Duras entradas entre profesionales cuando se sienten frustrados. Dimes y diretes, hoy 'por aquí' y mañana 'por allá'. Mensajes feroces y descarnados de algunos aficionados a los entrenadores cuando los resultados negativos se convierten en rachas. Politización del deporte. Actitudes poco éticas en el terreno de juego. Intereses económicos de dirigentes de clubes, que anteponen el beneficio personal al sacrificio por un proyecto a medio o largo plazo. Todo esto y algunas evidencias más, ponen de manifiesto que en esta galería de arte llamada fútbol las obras expuestas desde hace décadas ya no tienen la misma lozanía.

Todo esto parece inevitable. Pertenecemos a este planeta y en muchos momentos nos dejamos llevar por nuestras bajas pasiones, dándole al noble deporte del fútbol una sonora bofetada, y, en el peor de los casos, una buena tunda. Los tiempos que corren, la globalización, defectos como el egoísmo, la soberbia, la prepotencia, o la poca educación, desgraciadamente en alza, contribuyen en mayor medida a ponerle dos caras a lo que en su día nació con una sola y bien bonita.

Ninguno de estos comportamientos aportan nada bueno. Todo lo contrario. Se desvirtúan sus reglas y se abandona el fair play. Y lo peor es que, al estar el fútbol tan arraigado a nuestras vidas y remover tantos sentimientos, podría llegar a considerarse que lo que sucede alrededor de él es casi normal, con el peligro de extrapolarlo a lo cotidiano, y hacerlo ejemplarizante para las nuevas generaciones. Me consta que se sigue luchando para erradicar la cara fea del fútbol, y es que no puede ser de otra manera.

¡Arriba d'ellos!


sábado, 18 de marzo de 2017

QUIQUE SETIÉN

Llegó en silencio, sólo acompañado por el ruido de los incrédulos, con las dudas pertinentes de quienes no le conocían, dado que venía del paro tras entrenar a un equipo de Segunda División. Pero resultó ser el mayor acierto que en décadas haya tenido una comisión deportiva de la UD Las Palmas.

En un corto espacio de tiempo, porque en fútbol dieciocho meses es nada, Quique Setién nos dejó su impronta, y con él recordamos que en esto de mover el balón de un lado a otro (aunque no lo parezca de manera racional) y no dejárselo arrebatar, hay espectáculo; que en la paciencia por encontrar el hueco y desesperar y cansar a una zaga, hay inteligencia; que en seguir sus propios dictados, porque es así como él entiende el fútbol, hay honestidad.

Con él comenzó un proyecto de futuro que a partir de la próxima temporada será de otra manera. Cada 'maestrillo tiene su librillo', así que veremos otros matices sobre este deporte. Por ello, a quien venga, le deseo toda clase de parabienes para que nunca echemos de menos en lo deportivo al que todavía es entrenador de la UD.

En los mentideros de fútbol, una inmensa mayoría quería que se efectuara la renovación del entrenador, pero no ha sido así. No hubo acuerdo por ambas partes y se ha cerrado un ciclo. El propio Setién, después de informar al presidente y a la plantilla, ha dado una rueda de prensa comunicando que no continuará la próxima temporada.

En estos tiempos que corren, valoro mucho el señorío de las personas, su saber estar, y, sin duda alguna, nuestro entrenador posee estas cualidades. Quizás sea una romántica del fútbol, es posible; y aunque las gestas de este club no hayan sido ni sonoras ni abundantes, tengo en mi retina grabadas las imágenes de otros tiempos: un pase exacto de Juanito Guedes, una carrera por banda de León o una genialidad de Germán Dévora, que no se han disipado con los años; todo lo contrario, han vuelto al Gran Canaria a través de las geniales piernas de Viera o Roque, entre otros, y, se le reconozca o no al cántabro, él también tiene que ver con el éxito de sus jugadores.

Particularmente estoy tristona, confiaba en la renovación. Siempre creí en la idea de que ambas partes estaban condenadas a entenderse, pero no fue así. Le deseo mucha suerte a Quique Setién en su nueva andadura a partir del verano. Yo , como él ha expresado sobre la UD al finalizar su comparecencia, “también celebraré sus victorias y lloraré por sus derrotas”.

¡Gracias, míster!



viernes, 24 de febrero de 2017

LA REALIDAD ES LA QUE CUENTA

Demasiados elementos cobijan y calientan un partido de fútbol. Siempre hay una enorme antesala que precede a cualquier encuentro de Primera o Segunda División. Muchos son los esfuerzos de los clubes y demasiadas las expectativas de los aficionados después de una racha de buenos resultados. Pero la realidad es la que cuenta, y siempre es la que es.

Hubo un verdadero revuelo con la llegada de Jesé en el mercado de invierno. El propio jugador, exultante por el regreso a su tierra, dijo en su presentación que “venía a morir”, y, alentado por los numerosos aficionados que se dieron cita en el Gran Canaria para darle la bienvenida, no pudo contener sus ansias tocando el sueño de jugar esta temporada en la Europa League.

Nada es imposible, y es que, sumando de tres en tres y contando con las derrotas de otros, todo podría darse. Pero la realidad es siempre la que es, y este equipo, como muchos otros de su nivel, tiene sus malas rachas, más cortas o más largas, pero las tiene. Disfrutamos de una muy buena y muchos aficionados llegaron a decir de Setién que era Dios. Sin embargo, y me consta, esos mismos dudan ahora de su saber hacer. Y lo que más me sorprende es que algunas voces ya ponen en tela de juicio las incorporaciones de Halilovic y Jesé, las mismas que fueron al estadio a jalear a este último. ¿Podemos ser tan incongruentes y en tan corto espacio de tiempo? En fin...

Fuerza a la Unión Deportiva Las Palmas y acierto ante la portería contraria para que esta noche comience una buena racha que le permita asegurar pronto la permanencia. Luego, quizás, rescataríamos con alegría las palabras del delantero canario.


¡Arriba d'ellos!

domingo, 15 de enero de 2017

EL PODER DE CADA NÚMERO

Muchos aseveran que no afecta en el ánimo de los aficionados el perder por goleada, porque en juego están siempre los tres puntos. Sinceramente, creo que se equivocan, y además se olvidan del golaveraje. No es lo mismo recordar que la temporada pasada perdimos por 2-1 en el Camp Nou que ayer lo hiciéramos por 5-0. No hay comparación. Y esa manita duele, y mucho.

No sé si el frío polar que azota a la península congeló las ideas de los jugadores de la UD Las Palmas, o si tener enfrente a Messi y a Suárez, dos estrellas del fútbol mundial haciendo de las suyas, minó la buena predisposición de los amarillos. Lo cierto es que vimos a Quique Setién dar gritos desde el banquillo a algunos jugadores que parecían haberse puesto en “modo ahorro de energía” durante los noventa minutos, porque la intensidad de su juego brillaba por su ausencia. Quizás, y sin el quizás, fue el peor encuentro de la era del míster. Ni la victoria ni el empate estaban asegurados de antemano. El Barça es mucho Barça, juegue quien juegue. Pero sí augurábamos una imagen distinta de la UD sobre el césped, que no es otra que la que llevamos meses disfrutando.

Quedan muchas horas por delante para enmendar y aprender de lo de ayer. Tengo tanta confianza en ello que, a pesar del dolor por la goleada, empiezo ya a pensar en lo que está más cerca, Depor y Valencia en el Gran Canaria, con la expectación propia por los nuevos fichajes, que en algunas líneas se necesitan.

¡Arriba d'ellos!


lunes, 19 de diciembre de 2016

NAVIDAD DE PRIMERA

No es cosa baladí comentar que la segunda temporada, después de un ascenso a Primera División, es mucho más complicada que la anterior. El equipo se prepara para pasar su reválida particular y se predispone para su consolidación en la categoría de los grandes; se pertrecha, según las posibilidades de sus arcas, con los jugadores adecuados a su sistema de juego, porque no hay duda de que desde la primera hasta la última persona del organigrama del club trabajan a destajo para lograr el objetivo de la permanencia, ya que es imposible, salvo sorpresas, cualquier otro en los primeros andares.

Aún no ha concluido la primera vuelta y la UD Las Palmas suma veintiún puntos, ocupando un honroso puesto en la mitad de la tabla. El equipo juega bien, y así es reconocido su buen hacer en todo el país. Lo elabora como conjunto, con destellos individuales cuando es necesario, aunque se echa de menos a un delantero que convierta en gol al menos una de cada tres ocasiones en las que se llega a tirar a puerta. No será fácil encontrar a ese hombre gol; los mejores son muy caros y los acaparan los clubes poderosos, pero confío en que la Dirección Deportiva de la UD no cejará en su empeño por fichar en breve a los jugadores más adecuados para terminar de dar el salto de calidad que el proyecto de Quique Setién requiere.

Le deseo a la UD Las Palmas mucha suerte y arbitrajes justos para que nos siga alegrando los días. 

Para todos los aficionados: ¡Feliz Navidad y un próspero año 2017!

Al cielo sigo rogando para que acaben las guerras, el hambre, la injusticia, la desigualdad... y vivamos todos en un mundo más cuerdo.

¡Arriba d'ellos!

domingo, 6 de noviembre de 2016

ÁNGEL O DEMONIO

En este país es raro el árbitro que deja indiferente a la hinchada. La gran mayoría de los colegiados, una jornada tras otra, exaspera al ser más sosegado. Sus actuaciones ponen de manifiesto las carencias que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) no debería tener. Jamás habríamos de verlo como ángel o demonio, sino como alguien con el papel de juez de una contienda, con los errores puntuales que pueden ser, a su vez, juzgados por cualquiera, para ser, posteriormente, aceptados y perdonados por todos.

Durante y después de cada partido está presente el debate dialéctico y narrativo sobre los árbitros. Lo cierto es que minan nuestro ánimo en numerosas ocasiones. La realidad es que todos los equipos, sin excepción alguna, se quejan del cuarteto arbitral. Real Madrid y FC Barcelona lo hacen continuamente, dirigiendo sus balas según sus intereses.

Últimamente constato que muchos aficionados de la UD Las Palmas hablan de conspiración en contra del equipo. En honor a la verdad ocurrió en dos partidos, uno contra el Sevilla y otro contra el Villarreal, en los que ambos árbitros resultaron, con su proceder, sospechosos en los minutos finales. En el partido de anoche (1-0 ante el Éibar) se dio la situación contraria: un penalti a nuestro favor que sentenció el encuentro cuando finalizaba. Hoy se habla de si fue o no penalti, pero lo que realmente importa es que hemos sumado tres puntos.

¿Ayer te quitan y hoy te dan? ¿Hoy por ti y mañana por mí? ¿Una de cal y otra de arena? Según mi criterio, nuestros árbitros son mediocres, que ya es bastante, y se salvan sólo unos pocos. Deberían hacérselo mirar, y pronto; todo por el bien de nuestra Liga, considerada como la mejor del mundo, aunque sus jueces no estén al mismo nivel.

¡Arriba d'ellos!





domingo, 25 de septiembre de 2016

REFLEXIONES

Sobre todo en fútbol, cuando algo sale mal, lo fácil es manifestarse con el corazón sin dejarle a la razón un resquicio para el análisis posterior.

Después de la mala imagen de la UD Las Palmas en Anoeta (4-1), muchos pusimos en tela de juicio las rotaciones de varios jugadores que Setíen hizo ante la Real Sociedad; algunos, incluso, le criticaron con cierta ferocidad. Pronto olvidamos que de un partido a otro el estado de ánimo de los aficionados puede ir de cero a diez o viceversa.

El empate de ayer (2-2), conseguido a cinco minutos de concluir el encuentro, eclipsó la actuación de los amarillos durante la noche del pasado miércoles. La alegría se desató en el Gran Canaria unos instantes después de que Araujo marcara el segundo gol, en la misma línea y con mucha hambre. Este delantero aparece siempre cuando menos se le espera y no duda en romper el balón, aunque no siempre se cuele entre los tres palos. Entre otras cosas nos ha dado el ascenso a Primera División y el empate de anoche ante el Real Madrid.

Está claro que cada jugador desempeña su rol en el campo, y si a esto se le suma el acierto del entrenador en espolearlos durante la semana previa, sacando lo mejor de cada uno, el resultado es esta Unión Deportiva Las Palmas de los últimos meses. A los que tenemos cierta edad nos recuerda los bonitos tiempos vividos en el Insular, con el “juego brioso y brillante”, resaltado en el himno, para asombro de propios y extraños.

Cuando el equipo pierde jugando sin sentido, los aficionados nos enojamos, entristecemos y podemos llegar a avergonzarnos. Queremos, casi de manera irracional, que gane siempre, que nos conceda alegrías consecutivas, olvidándonos de que se trata de un deporte, aunque en nuestro caso es algo más. Así pasamos de la alegría al enojo con palmaria facilidad.

La UD tiene un entrenador de lujo, y lo digo abiertamente. Se equivocará a juicio nuestro y desde la distancia cuantas veces tenga que hacerlo, porque, quizás, ni siquiera se esté equivocando, sino reflexionando sobre lo que es mejor en cada momento para el rendimiento de los jugadores. Cruzar la línea de la mesura, justo cuando nos domina la pasión, lo hacemos con relativa frecuencia. La crítica, incluso el insulto por parte de algunos, se hacen presentes, para volver de nuevo a la senda de la euforia en apenas unos días. Así es el fútbol y así se maneja.

Quique Setién declaró desde el primer momento que tal y como él entiende el fútbol se perderían partidos, y también que se ganarían muchos. Esta temporada acaba de comenzar y yo me he propuesto disfrutarla, sean cuales sean los resultados, porque confío en la entrega de los muchachos y en la magia que el míster les contagia.

¡Arriba d'ellos!